Reseña histórica de la primera escuela rural Utawilaya - 1902

el .

Después de largas travesías por tierras lejanas como Moquegua, Estados Unidos, Santiago de Chile y Lima entre otras ciudades Manuel Z. Camacho se instala en Utawilaya en 1898.  En ocasión de la fiesta patronal de la Candelaria en Acora, Manuel Z. Camacho concurre elegantemente vestido con terno y corbata, los gamonales mestizos instados por el Señor Luciano Salinas al verlo se mofaron y ultrajaron por el delito de vestir a la usanza española de terno y corbata y chaleco, hasta luciendo un reloj de cadena, destrozaron sus ropas , le arrojaron en la pileta de la plaza de Armas para que sea el hazme reír de todos del cual huye salvando su vida, este hecho causó indignación, ver mancillado su persona en semejante vejamen se dice así mismo ¡no pueden continuar estos abusos “debo de hacer algo, no solamente por mi sino para todos los de mi raza oprimida que sufren igual y peores atrocidades debo de darles la mano para rescatarlos desde la profundidades de la ignorancia el único medio capaz para alcanzar y vencer es “LA EDUCACIÓN” que tanta falta hacía, sus alumnos eran mayores de 20 años, su pizarra un cuero de toro, en otras ocasiones una piedra plana, su tiza unas piedras pomas o volcánicas,  (En Utawilaya quedan todavía vestigios de las piedra calcáreas traídas desde el cerro de Ccota ccullu, con las cuales escribían en su pizarra de piedra que hasta la actualidad se encuentra en la primigenia  Escuelita Particular como lo denominaba Manuel Z. Camacho), su salón al aire libre, oh que tiempos para la reivindicación del indio contra viento y marea, con su vida pendiendo de un hilo, por las amenazas, represalias, persecución, cárcel, hombre valiente y aguerrido escogido y preparado por Dios.

 

En el año de 1902 en Utawilaya surge el impulso creador del aimara el líder mensajero amauta Manuel Z. Camacho, con su primigenia escuela diurna libre y revolucionaria de alfabetización de Adultos, la única en su género en todo el altiplano puneño, esta encubó el germen de un formidable cambio social, cuyas proyecciones inicialmente estremecieron las conciencias y la vida de los pobladores aimaras y quechuas en toda la meseta andina.

Esta obra civilizadora despertó el odio implacable de los gamonales quien desataron una cruel persecución en complicidad con las principales autoridades de Chucuito, Puno incluyendo el clero.

En el año de 1906 por primera vez en la historia de la educación campesina de la región altiplánica  el Amauta Manuel Z. Camacho  concurre con sus alumnos a la ciudad de las cajas reales de Chucuito por motivos de fiestas patrias, para demostrar ante la población las lecciones de civismo y patriotismo En esos tiempos el Ayllu Utawilaya era parte de la jurisdicción, del Distrito de Chucuito. 

Realizada el desfile escolar en la plaza de Armas al compas de las zampoñas con todo fervor patriótico entonaron el Himno Nacional frente al reloj solar, este hecho fue comentado favorablemente por algunos vecinos liberales. Pero no faltaron los renegados enemigos que satanizaron expresando anatemas echándoles  orín, arrojándoles coca masticada y gritando palabras injuriosas, las cuales en vez de desanimarlos les dio mayores bríos en el resurgimiento de los descendientes de aquel poderoso imperio de los Incas. 

BUSCANDO APOYO

A Fin de formalizar y fortalecer la Primera Escuela rural en Utawilaya, a propuesta de Demetrio Peralta y Bonifacio Aragón, “La biblia llego a manos de Demetrio Peralta y de Bonifacio Aragón dos honorables trabajadores a quienes la sociedad de Puno guardaba todo género de consideraciones. Peralta es Arequipeño, Aragón Puneño. Muy pronto se sacudieron del yugo de la iglesia católica y abrazaron el protestantismo. Así se funda en Puno las primera iglesia protestante. El evangelista dirige su acción hacía el indio Manuel Camacho fue un indio del distrito de Chucuito. Es el primero que tiende la mano a Fernando Stahl, el gran evangelizador del Altiplano. Manuel Z. Camacho viaja a Lima para contactarse con los dirigentes de la Misión Peruana de los Adventistas, pidiendo el establecimiento de una Escuela formal juntamente con la Iglesia Adventista en Utawilaya, en respuesta y atención de Manuel Z. Camacho, en Febrero de 1910 el Pr. A. N.  Allen llega a Utawilaya fruto del trabajo de Camacho.

El grupo más numeroso de los adventistas del Perú estaba entonces entre los aimaras. Camacho tenía 52 alumnos inscritos en su escuela de los cuales entre 15 y 30 asistían las reuniones del sábado  y su trabajo misionero también se extendía a quienes no eran sus alumnos.(En la Huellas de la Providencia, Pr. Peverini)

Concluimos en el año de 1910 se coloca así los cimientos de la primera Iglesia Adventista en el Perú, que posteriormente con la llegada del Pr. Fernando A. Stahl se extendió por el todo el altiplano traspasando las fronteras.